De la vida fugaz

Los autores nos hablan desde dos perspectivas diferentes, cada uno con su sello particular; de la muerte, de los ancianos, de la vejez; del sentido que han en esta etapa de la vida. A menudo nos hemos dejado engañar. El culto a la juventud, a la prosperidad, al crecimiento, nos lleva a ocultar el innegable paso del tiempo que irremisiblemente nos llevará a la vejez y a la muerte. Es la sociedad en la que vivimos, en la que se persigue el éxito, el placer, el estar bien, el ser feliz y se niega el dolor, el sufrimiento, la vejez y la muerte. Hemos abandonado a nuestros ancianos. los hemos echado a un lado, los olvidamos, nos negamos a ver su realidad, a sentir y compartir su dolor. Preferimos alejarnos, mantenernos a distancia. Es más cómodo y menos doloroso. De la Vida Fugaz, es un remedio a esta situación; es un libro que nos habla de esperanza, de sentido, de vida. Nos habla de cuidar al ser humano que se encuentra atrapado en ese cuerpo viejo y enfermo. Se dice fácil pero requiere un esfuerzo continuo y enorme, mantenernos centrados en la espiritualidad del ser humano que siempre es una, sana. Qué difícil es a veces percibir lo imperceptible, darnos cuenta de que en cualquier situación hay una riqueza, potencialidades de sentido enormes, escondidas en medio del sufrimiento. Cuántos “te quiero” podemos decir, cuántos perdones podemos pedir u otorgar, cuántos malos entendidos podemos clarificar. Este es un libro excepcional. Nos habla de la teoría del sentido que se encuentra en la tercera edad y es un libro práctico que nos enseña que no ciegan en la depuración, en la ansiedad y nos ayuda a rescatar los valores que se dan de manera natural en quienes han llegado a esa etapa de la vida, una etapa de plenitud cuando la sabes apreciar.