Como logoterapeuta y directora de Ediciones LAG, una editorial dedicada exclusivamente a la logoterapia, he tenido la oportunidad de observar de cerca el impacto transformador que nuestra disciplina tiene en las vidas de quienes la conocen y la practican. Sin embargo, también he visto cómo las diferentes escuelas e institutos de logoterapia en México y en el mundo, en lugar de caminar juntos, a menudo se ven envueltos en dinámicas competitivas que nos alejan de nuestro verdadero propósito. Por eso, hoy quiero compartir un sueño que me ha inspirado y que me impulsa a extender una invitación muy personal.
Desde hace tiempo, llevo conmigo el sueño de ver a todas las escuelas e institutos de logoterapia en México tejiendo juntos un camino hacia una vida con propósito, donde la colaboración y el espíritu de comunidad prevalezcan por encima de cualquier competencia mercantilista. Mi deseo nace de una profunda convicción: la logoterapia tiene un potencial inmenso para transformar vidas, pero para hacerlo de manera plena, debemos superar las barreras divisorias y trabajar en común-unión.
Cada una de las instituciones aporta una perspectiva única y valiosa, pero cuando nos unimos, podemos presentarnos con una voz más fuerte y coherente, bajo el estandarte de la escuela mexicana de logoterapia. Este no es un simple ideal; es un sueño inspirado en la obra de Viktor Frankl y su creencia en la capacidad humana de encontrar sentido aun en los momentos más difíciles. Si bien nuestras diferencias enriquecen la disciplina, es a través de la colaboración donde verdaderamente florecemos.
Imagino un futuro en el que cada instituto deje de lado las tensiones competitivas y, en su lugar, comparta recursos, conocimientos y experiencias para fortalecer el mensaje de sentido de vida que todos buscamos transmitir. En este sentido, no solo preservamos el legado de Viktor Frankl, sino que lo proyectamos hacia el futuro, enraizado en los valores de respeto, autenticidad y propósito compartido.
Este sueño, que me impulsa a tomar acción, no se trata solo de unir instituciones; se trata de crear una red de apoyo para todos aquellos que buscan en la logoterapia respuestas profundas a los dilemas humanos contemporáneos. Juntos, podemos construir un camino más sólido hacia una vida con sentido, tanto para nosotros como para quienes acompañamos.
Más Allá de la Competencia: Una Visión de Unidad
La proliferación de escuelas e institutos de logoterapia ha permitido que esta corriente filosófica y terapéutica llegue a más personas, pero también ha introducido desafíos. Es fácil que en un entorno donde las instituciones luchan por atraer estudiantes, reconocimiento o prestigio, surjan dinámicas competitivas. Sin embargo, esta visión mercantilista de la formación no está alineada con los valores más profundos de la logoterapia, que se fundamentan en el amor, el servicio y la búsqueda de sentido.
Al crear puentes entre institutos de logoterapia, es posible generar un espacio de colaboración donde todas las partes se benefician y, lo que es más importante, donde los individuos y las comunidades que acuden en busca de apoyo psicoterapeutico y existencial reciban una atención más sólida, coherente y humana. Este enfoque también responde a una necesidad creciente en el ámbito académico y terapéutico: la creación de redes que favorezcan el intercambio de conocimientos, la innovación y la capacitación continua de los profesionales.
Sin embrago, más allá de la lucha de poder, que debemos erradicar, es importante poner el acento en la grandiosidad de la diversidad de propuestas y enfoques dentro de los distintos institutos y escuelas de logoterapia, ya que también puede tener muchas ventajas. Aunque las diferencias pueden dar lugar a tensiones y rupturas, también abren un espacio valioso para la investigación, la innovación y la expansión de la logoterapia y el análisis existencial. Aquí hay algunos puntos que destacan las ventajas de esta diversidad, y antes de continuar me es necesario fundamentar ésta mirada con las palabras que el Dr. Frankl pronunció en la conferencia inaugural del 1er Congreso Mundial de Logoterapia, 1980 “The Degurufication of Logotherapy”
“No me interesa crear robots, ni criar loros que no hacen más que reproducir la voz de su amo. Lo que sí deseo es que en el futuro la causa de la logoterapia sea asumida y llevada adelante por espíritus independientes, innovadores y creativos…”
Sobre esta base, los beneficios de las nuevas aportaciones a la logoterapia, que pueden ser parte de las diferencias entre escuelas e institutos de análisis existencial y logoterapia, y considerando sus cimientos sólidos en cuanto a la antropología filosófica y la analítica existencial, los beneficios de construir puentes pueden ser los siguientes:
· Riqueza de Perspectivas
· Investigación y Desarrollo
· Adaptación a Contextos Culturales y Sociales
· Relevancia Cultural
· Estimulación del Debate Académico
· Diálogo y Crítica Constructiva
· Desarrollo de Redes de Conocimiento
· Formación Continua y Actualización
· Oportunidades de Aprendizaje
· Creación de Especializaciones
Este dinamismo es fundamental para mantener la logoterapia relevante y efectiva en un mundo en constante cambio, asegurando que continúe sirviendo a quienes buscan significado y propósito en sus vidas.
Valores Comunitarios: El Pivote de la Colaboración
El trabajo conjunto entre institutos de logoterapia puede y debe estar anclado en valores comunitarios, como la solidaridad, el respeto mutuo y la cooperación. Al poner en primer plano estos valores, los institutos pueden dejar de verse como competidores para empezar a reconocerse como colaboradores en la misión común de fomentar el bienestar humano. La logoterapia, como práctica centrada en el sentido de la vida y la autotrascendencia, nos invita a pensar en términos de comunidad y responsabilidad social, principios que se reflejan en el trabajo colectivo.
Una Invitación a Caminar Juntos: Hacia una Logoterapia Unida
Hoy más que nunca siento la necesidad de hacer una invitación que viene desde lo más honesto de mi ser: unirnos en una alianza que trascienda los intereses individuales de cada instituto y escuela de logoterapia. Este llamado es una invitación a caminar juntos hacia un horizonte compartido, donde el bienestar, la dignidad y el propósito no solo sean ideales, sino una realidad palpable para todos los que formamos parte de este camino.
Sé que cada instituto tiene su propio enfoque, sus aportaciones valiosas y sus logros, pero también sé que cuando nos unimos, nuestras fuerzas se multiplican. Imagino un frente común, no para uniformarnos, sino para enriquecernos mutuamente y difundir los principios fundamentales de la logoterapia de manera más profunda y significativa, tanto a nivel local como global.
Este sueño no es solo una meta profesional; es una aspiración humana. Nos necesitamos unos a otros para seguir creciendo y para llevar el mensaje de sentido a cada rincón. Al caminar juntos, nos abrimos a nuevas oportunidades de aprendizaje, apoyo y colaboración, fortaleciendo así nuestra misión de acompañar a las personas en su búsqueda de sentido y propósito.
Hagamos de esta alianza un testimonio de nuestra capacidad de trabajar en equipo, de nuestra fuerza colectiva y de nuestra voluntad de construir algo más grande que nosotros mismos. La logoterapia tiene el poder de transformar vidas, y nosotros, como comunidad, tenemos el poder de multiplicar su impacto.
Catalina Arzoz Gutiérrez